La Puerta Verde de Trassierra actúa como pasillo conector del casco urbano de Córdoba con la Sierra Cordobesa mediante un recorrido de 7,96 km de longitud, mas 6 km desde digamos el cruce de Trassierra -- Ermitas , pasando por la Fuente del Elefante hasta llegar por fin al barrio de Santa Maria De Trassierra o sea es un recorrido lineal, cual yo personal no recomiendo para ciclismo de montaña, hay una zona bastante dura con mucho roqueo.
El recorrido se realiza a través de un paisaje de gran belleza por la campiña cordobesa y finalizando en Santa Maria De Trassierra
El trazado muestra la progresión sufrida en el medio natural provocado principalmente por los cambios de uso del suelo.
La ruta tiene un alto interés cultural, ya que su recorrido se realiza cercano a los restos arqueológicos de interés cultural como los de "Madinat al-Zahra", el Puente de los Nogales, Estas dotaciones se recogen dentro del Plan Especial de Protección del Yacimiento Arqueológico de Madinat Al-Zahra y entorno y de dotaciones con edificaciones significativas.
La cercanía de la Serranía supone un punto importante para facilitar la actividad recreativa en la naturaleza, estableciendo la conexión mediante el acondicionamiento de la red de vías pecuarias próximas al casco urbano.
Empieza la ruta.
La ruta la comienzo en el Canal del Guadalmellato, ( bueno la verdad la comienzo desde mi casa, ya que vivo cerca) frente al antiguo matadero de Córdoba, aunque en verdad la ruta empieza mas o menos en San rafael de la Albaida.
El recorrido se realiza plenamente por la Vereda de Trassierra que se acondiciona para facilitar su tránsito peatonal, ciclista, incluso a caballo y sin olvidar al ganado. La ruta va a subir paulatinamente, en todo momento el ascenso será suave, hasta llegar al la finca conocida como Huerta de la Gitana, al llegar allí se sigue un camino ya solo peatonal con una subida bastante importante y algunas partes muy pedregosas he incluso con algún que otro paso por arroyuelo al desaparecer por completo el camino.
Seguidamente y a pocos metros cruzamos el arroyo de Vallehermoso, desde aquí se observa un cambio en el paisaje, ya que la ruta se encaja en barranco de Vallehermoso, pasando de un marco agrícola a la típica dehesa cordobesa en la que la actividad agrícola se sustituye por una activad ganadera.
Este cartel nos advierte que estamos cerca del desvio hacia el Puente de los Nogales.
Se llega al Puente de los Nogales, tras recorrer un par de kilometros se advierte un desvío hacia el Cortijo de los Nogales. En sus proximidades se encuentra el Puente de los Nogales, puente de origen árabe. Desde este punto y en dirección oeste en la ladera de Trassierra se ve al fondo el Monasterio de San Jerónimo en la parte media izquierda de la foto.
Se sigue la vereda y llegamos a la zona del descansadero de la Gitana, situado en una zona inclinada, que destaca por la escasez de vegetación, elevada pedregosidad y por estar rodeadas de cortijos y casas rurales entre ellos la Huerta la Gitana y el tentadero de la Torrecilla ( quiero recordar).
En este tramo desde el descansadero de la Gitana se puede apreciar los restos de una antigua calzada romana a ambos márgenes de la ruta se observan haciendas rurales, que en la actualidad aún conservan la actividad agrícola para las que fueron diseñadas.
El relieve se torna más abrupto y la vegetación comienza a espesarse adquiriendo un aspecto mas de paisaje de montaña con sus pinos, encinas ,algarrobos etcc, aportando durante más horas del día zonas de sombra.
Aunque algo mas arriba y de vez en cuando el camino desaparece y se tiene que andar por una especie de arroyuelo o camino muy pedregoso.
La vegetación que forma el paisaje esta constituida básicamente por especies mediterráneas, destacando pies sueltos de encinas, acebuche, algarrobos, alcornoques, quejigos y un pino echando la siesta o haciendo de arco.
En este punto se puede ver la Fuente de Los Perros que nos remarca el uso pecuario de la ruta, desde aquí la ruta se suaviza hasta cruzar con la carretera de Trassierra y a la urbanización Serranía del Sol.
Donde claro está y como debe ser en el bar el Cruce pues me tomo una buena cervecita, pero antes pues unas fotitos al monumento a los caminos de Córdoba.
Después de la cervecita muy fresquita por cierto a la que mi cuerpo la agradece como agua de mayo, pues prosigo mi caminata hacia Trassierra por el sendero que hay entre la propia gasolinera del cruce y el propio restaurante el Cruce que nos conducirá hacia la urbanización del Pinar de Torrehoria pasando entre un autentico paraíso de arboles y arbustos( Lentiscos, encinas, alcornoques, pinos y algún que otro Madroño).
Un puentecito algo desbaratado por la acción de algún que otro energúmeno, de esos que se hacen llamar senderistas, nos hace que no tengamos que saltar el arroyon donde está puesto.
Justo al pasar el puente en una pequeña subida o repecho nos volvemos a encontrar restos de la antigua calzada de Trassierra a Córdoba, la cual desaparece en menos de 20 metros, y se sigue ya por un camino terroso.
Aunque como se ve ahora parece la jungla, la verdad es que es parte de Sierra Morena ademas de que está recién llovido unos días antes.
Esta panorámica es una vista que se ve llegado a un pequeño a un pequeño vértice del camino bastante antes de llegar a la urbanización del Pinar de Torrehoria, con Trassierra al fondo y el valle del Guadiato, cual se ve algo mejor un poco mas adelante.
Por fin llego a la urbanización Pinar de Torrehoria don este cartel me dice ya lo que llevo andado y el letrero de la izquierda donde estoy o donde me encuentro, ya que aquí hay un cruce de senderos, unos que van a Trassierra por la carretera y otro que va hacia el arroyo Bejarano, para contactar con Las Jaras y Cerro Muriano, y otro que va hacia la fuente del Elefante que es por donde me voy yo.
Aquí el paso canadiense del Pinar de Torrehoria que me conducirá hacia Trassierra por la fuente del Elefante cual dista una distancia desde aquí de unos dos kilometros.
Aquí el camino es ancho aunque algo embarrado y encharcado, pues como dije antes habia llovido hacia apenas dos dias, este camino es muy transitado tanto por ciclistas, senderistas como algun que otro motero como se puede ver en la foto por sus huellas.
llego al cruce de Trassierra con el arroyo Bejarano, y un cartel que me indica lo que llevo andado y lo que me queda, el camino que lleva al arroyo Bejarano es el que se ve que va al frente.
Justo enfrente del cartel este magnifico pino centenario indicándome el camino que debo seguir para llegar a mi destino. La verdad es que desde que era niño y paseaba por esta parte de la sierra, veía este pino y lo recuerdo igual de alto esbelto, como si por el no pasara el tiempo.
M. Pimentel en su libro "Leyendas de Medina Azahara" nos cuenta la leyenda de que siendo pequeño el alarife de Medina Azahara, Maslama ben Abdallah, oyó contar a un ermitaño de la sierra de Córdoba una historia según la cual, al no saber qué hacer los romanos con los elefantes que dejaron los ejércitos cartagineses en su huida, pues no les cabían en sus caballerizas, los subieron a pastar a la sierra. Más en una época de sequía tremenda el más viejo de los elefantes golpeando con su pata en el actual sitio donde mana el agua la hizo brotar. Cuando Maslama, el alarife, estando ya al cargo de la construcción de Medina Azahara, subió un día a la sierra a la búsqueda de nuevos materiales para la ciudad palatina, se enteró de la muerte del ermitaño en el lugar cercano a la fuente, y mandó construir el elefante a uno de los escultores que trabajaban para él en Medina Azahara y así lo colocó en el lugar donde actualmente se halla, en memoria del ermitaño y de la leyenda que le oyó contar de pequeño.
Por fin y al cabo de tres horas aproximadamente llego a la fuente del Elefante, el nombre se debe a una escultura de época califal siglo décimo con forma estereotipada de pequeño elefante.
Hasta 1988 ocupaba el pedestal que está en el centro del estanque pero Actualmente la finca pertenece al Cabildo Catedralicio y la escultura ha sido trasladada al Museo Diocesano de Córdoba. Su situación originaria fue la de un antiguo palacio de recreo del Califa que existió en este enclave y se dice que todos los devotos islámicos tenían la obligación de trabajar en la finca al menos una semana al año para costear con los beneficios el arreglo y mantenimiento de la Mezquita de Córdoba. Lo cual el que se ve hoy en día es una replica idéntica lo mismo que hay en el Barrio de Trassierra.
Su función era la de servir como surtidor de agua o aguamanil, al igual que el famoso cervatillo de Medina Azahara. Es una de las pocas imágenes islámicas de este estilo que se conocen, pues su religión prohíbe la reproducción de figuras animales y humanas. Parece ser que formaba parte de un palacio de recreo del Califa que estaba en este lugar.
El lugar ha sido muy mencionado en la literatura árabe y hay quien sitúa aquí “El Valle de las Rosas” del que habla Al-Sagundi en su Risala o Elogio del Islam español.
A unos 30 metros de la fuente por su lado norte, y junto al muro oriental de la canalización en forma de acequia, se conservan los restos de una reforma de ladrillo realizada para la captación de agua, conectada a una pequeña atarjea de ladrillo hoy en desuso y medio cubierta por las aguas que, al no estar ya canalizadas por esta pequeña construcción, vierten directamente sobre el terreno dando lugar a un arroyo. Este arroyo se ha convertido en un afluente del Arroyo Molino.
La otra replica del elefante que hay ya en la plaza de Trassiera, la cual si le cae el agua como se puede ver por los colmillos.
Mapa del recorrido
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